La COVID-19 ha paralizado a muchas industrias, las textiles incluidas. Las prohibiciones de viaje y las órdenes de refugiarse en un lugar están obligando a las grandes cadenas interconectadas a repensar su forma de trabajar. Para las marcas que ya estaban buscando nuevas formas de lograr un color preciso y acelerar el tiempo de comercialización, esto podría ser una oportunidad. Esta pandemia global podría ayudar a la industria de la vestimenta a tomar decision...