Percepción del color Parte 1: El efecto de la luz | X-Rite
Cuando se trata de la forma en que vemos el color, los ojos pueden ser engañados. Esto se debe en parte a nuestro cerebro simple, que debe manejar y procesar una inmensa cantidad de información lo mejor posible.
También puede estar relacionado con la genética y el entorno; todos vemos los colores de manera un poco diferente.
Pero, sobre todo, la LUZ tiene el mayor impacto en los colores que vemos.
Sin ponernos demasiado técnicos, esta es una introducción a la forma en que la luz afecta nuestra percepción del color.
Círculo de color RGB
La temperatura de la luz
El espectro de colores visibles, que conocemos como arcoíris (RGBIV), abarca las ondas de luz desde aproximadamente 380 hasta 720 nanómetros y se descompone en tres colores primarios: rojo, verde y azul.
Podemos mezclar estos colores en diferentes combinaciones y crear millones de colores maravillosos. Cuando los mezclamos en cantidades iguales, percibimos el color como blanco.
El blanco no es ausencia de colores
Por extraño que suene, los objetos en sí mismos no tienen color. Tienen propiedades que determinan qué longitud de ondas de luz absorben y cuáles reflejan.
Lo que ingresa a nuestros ojos y nos da una percepción del color es una mezcla de la luz reflejada.
Piense en un auto rojo parado bajo una farola. Todos los colores de la luz halógena brillan en el auto, pero solo vemos el rojo.
Esto se debe a que la pintura del auto absorbe los rayos verdes y azules de la luz blanca y refleja solo el rojo.
Cuando mira el auto, la retina recibe la luz roja reflejada y envía un mensaje al cerebro: Este auto es rojo.
De todos modos, el tono cambiará a medida que la temperatura de la luz solar cambie. Vea una demostración en este breve video.
Si bien el auto se ve definitivamente rojo bajo la luz solar del mediodía, se lo ve con un tono más azulado bajo el cielo nocturno y más amarillo bajo la luz fluorescente y la luz solar del horizonte.
Sin embargo, sin un punto de referencia, todos se ven rojos.
Temperaturas del color en Kelvin
¡La memoria del color puede en realidad hacerle sentir que está perdiendo la cabeza!
El cerebro ha “aprendido” cómo se deberían ver los objetos, y aplicamos este conocimiento a todo lo que vemos.
Tome el blanco, por ejemplo. Las hojas de las revistas, periódicos y papel para imprimir son blancos, pero si los pone a todos juntos, verá que cada blanco es, en realidad, bastante diferente.
El papel del periódico se verá más amarillo, y junto a este, el papel de impresión se verá incluso más brillante de lo que le pareció al principio.
Esto se debe a que los ojos tienden a capturar la parte más brillante de la escena, llámelo blanco, y juzgar a todos los demás colores en relación con el “nivel de brillo”.
Esta es una fantástica ilusión óptica de Beau Lotto que ilustra cómo nuestra memoria del color puede cambiar por completo la apariencia de un color.
Imágenes de ilusión óptica cortesía de R. Beau Lotto
Los cuadrados centrales en la parte superior y frontal del cubo se ven bastante diferentes: anaranjado en el frente, marrón en la parte superior, ¿correcto?
Pero cuando oculta el resto de los cuadrados, puede ver que en realidad ambos son idénticos. Esto se debe a que nuestro cerebro considera en su subconsciente la fuente de luz y corrige mentalmente el color en el frente del cubo como sombreado.
Increíble, ¿verdad?
Sin un punto de referencia, cada uno de nosotros percibe el color a su manera. Diferentes personas captan diferentes señales visuales, lo que cambia la forma en que interpretamos y percibimos los colores.
Esto es realmente importante de comprender en las industrias donde un color preciso es crucial.
