La huella medioambiental de la moda está fuera de control. Según el Consejo de Defensa de los Recursos Naturales (NRDC, Natural Resources Defense Council), “las fábricas textiles generan una quinta parte de la contaminación industrial del agua en el mundo y utilizan 20.000 productos químicos, muchos de ellos cancerígenos, para fabricar ropa”.
Tejidos teñida en fábrica. Imagen de NRDC.org.
Un problema que afecta a todos
¿Sabía que se necesitan unas 200 toneladas de agua (suficiente para llenar varias piscinas) para producir una tonelada de tela de algodón? Esa agua se llena de tintes y productos químicos cancerígenos para fregar, teñir, aclarar y dar acabado a las prendas, y luego se vierte a los suministros de agua sin tratamiento. Las fábricas textiles también requieren una cantidad considerable de energía para su fabricación, y la contaminación resultante se libera a nuestro aire.
He aquí tres formas en que las marcas, los fabricantes y los consumidores pueden promover y apoyar el cambio.
1. Limpio por diseño
Los expertos del Consejo de Defensa de los Recursos Naturales (NRDC) han estudiado las fábricas textiles para determinar cómo pueden reducir su impacto ambiental. De su investigación surgió Limpio por diseño (CBD, Clean by Design), un programa de eficiencia ecológica de la cadena de suministro diseñado para ayudar a los minoristas de ropa y las marcas de moda a reducir el uso de agua, productos químicos y energía en sus fábricas en el extranjero.
Las grandes marcas están dando un paso al frente, y los beneficios son enormes. Target, Gap y H&M han implantado el programa CBD para mejorar las prácticas medioambientales de sus fábricas textiles en el extranjero con excelentes resultados. Según el NRDC, “Cada fábrica en el programa de 2014 redujo el consumo de agua hasta en un 36% y el de energía hasta en un 22%, además de eliminar 400 toneladas de productos químicos de sus procesos. ¿Una ventaja extra? Cada fábrica ahorró una media de casi 500.000 dólares.”
Gap, por ejemplo, ya ha ahorrado 2.400 millones de litros de agua mediante prácticas de fabricación sostenibles, y se ha fijado el objetivo de conservar 10.000 millones de litros para finales de 2020. Esto es suficiente agua potable diaria para 5.000 millones de personas.
Tejido batik teñido en Phrae, Tailandia. Imagen de NRDC.org.
2. Telas sostenibles
Cada vez más consumidores eligen telas sostenibles, y muchas marcas responden a la llamada de la responsabilidad medioambiental.
Lenzing, un fabricante austriaco, ha creado una colección de telas hechas con pulpa de madera y restos de algodón reciclado. La pulpa de madera utilizada en REFIBRATM lyocell (TENCEL®) es una materia prima renovable procedente de bosques gestionados de forma sostenible. Los solventes utilizados para procesar las fibras de madera y algodón se capturan en un 99,7% y pueden utilizarse una y otra vez, lo que reduce el consumo de agua en un 95% en comparación con la fabricación de telas de algodón, con cero contaminaciones del aire, el suelo o el agua.
Lenzing se presentó recientemente en Heimtextil, y marcas como Patagonia lo utilizan para crear líneas de ropa sostenible.
Patagonia se asocia con el grupo TAL para barrer los pisos de sus fábricas en China y Malasia, ahorrando cientos de toneladas de algodón para ser hilado en tela funcional.
3. Gestión del color
Una gestión del color eficaz es crucial para reducir el impacto ambiental de la producción textil. Las herramientas como PANTORA y el Centro del Color Textile permiten a marcas y fabricantes aplicar prácticas de color sostenibles y minimizar la producción y el envío de muestras físicas.
Las herramientas de evaluación visual, como las referencias de colores y la iluminación controlada, ayudan a establecer expectativas realistas y a minimizar la subjetividad. El software de formulación permite una igualación de colores inicial más precisa y minimiza las correcciones. También puede crear recetas que incluyan materias primas recicladas y materiales sobrantes de formulaciones de tintes anteriores para minimizar los desperdicios.
Los dispositivos de medición del color y el software de control de calidad identifican las variaciones de colores para poder corregirlas antes de que arruinen la producción.
Apoyar las prácticas sostenibles con Centro del Color Textile de X-Rite Pantone
Una gestión del color eficaz es vital para reducir el impacto ambiental de la producción textil. Los flujos de trabajo del color tradicionales implican el envío de muestras físicas, lo que desperdicia materiales y ralentiza la comercialización. El Centro del Color Textile, una solución de color inteligente permite a marcas y proveedores evaluar y aprobar digitalmente las muestras de laboratorio para reducir los desperdicios y la huella de carbono de las muestras físicas. Esta plataforma permite a las tintorerías alcanzar hasta un 95% de precisión en las inmersiones de laboratorio al primer intento, lo que mejora el tiempo de comercialización en un 75%.
El Centro del Color Textile es compatible con los espectrofotómetros de X-Rite y otros fabricantes, y se conecta con NetProfiler para una calibración del color de alta calidad. Esta integración optimiza y valida los espectrofotómetros de los proveedores, garantizando una calidad de color constante y promoviendo la sostenibilidad en la cadena de suministro textil.
Impulsar un cambio positivo en la sostenibilidad textil
Tanto si usted es propietario de una marca, o es fabricante o consumidor, es crucial que adopte prácticas sostenibles en la producción textil. Incluso pequeñas mejoras en la gestión del color y el abastecimiento de materiales pueden contribuir a reducir significativamente la huella ambiental.
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